Alguien dice algo desagradable porque algo desagradable está sucediendo en su interior.
Así que en lugar de tratar de disciplinar a los seres humanos para que no digan y hagan algo desagradable, lo más importante es asegurarnos de que no haya nada desagradable dentro de nosotros.
¿Cómo nos aseguramos de ello?
Bueno, has notado en tu vida, en un día determinado cuando estás muy feliz, cuando estás alegre o cuando estás amoroso, has visto que cualquiera que sea el nivel de provocación que venga de fuera, sigue siendo dulce, sigue siendo maravilloso, porque lo que está en el interior, es lo que encuentra expresión.
Sin arreglar la raíz intentas arreglar el fruto.
Ese no es el camino.
La raíz, no el fruto, ese es el camino a seguir.
Hagamos que suceda
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