Una vez que eres capaz de estar quieto y si tu actividad surge de esta quietud, verás que tu actividad será mucho más masiva y tu capacidad de estar activo será enormemente más dinámica de lo que es ahora mismo.
No hay nada malo en que hagas un pequeño esfuerzo para aprender a sentarte quieto cada día durante algunos minutos o una hora o lo que sea que puedas.
Verás que si mantienes tu cuerpo quieto, al cabo de un tiempo tu mente también se aquietará y verás claramente que la reverberación del cuerpo físico, la reverberación del proceso psicológico y la reverberación de la vida que eres son experiencias totalmente diferentes y separadas.
Lo que eres tú, lo que es tu cuerpo y lo que es tu proceso psicológico se volverá absolutamente claro para ti.
En esto hay liberación.
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