Hemos visto a gente que creía en sus amores absolutos (que tan terrible se vuelven para muchos) y no es que haya nada malo en ellos. Simplemente han empezado con el pie equivocado, pensando: esta persona es la fuente de mi alegría.
No, no, no, no... la fuente de la alegría o la miseria está en tí, ya sea alegría o miseria, la fuente está dentro de tí.
Es para que tú decidas.
Si tú eres un ser humano alegre, también querrán estar contigo.
Si eres una miseria, te van a aguantar por un rato.
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